La realidad virtual (RV) y la realidad extendida (RX) están en constante evolución, con novedades que prometen redefinir nuestra interacción con la tecnología. Google avanza con Android XR, su plataforma diseñada para una nueva generación de cascos y gafas que integra Gemini, su inteligencia artificial. Esta IA permitirá asistencia manos libres, percibiendo el mundo a través de los ojos del usuario y creando experiencias más intuitivas. Google ya colabora con marcas de gafas y planea expandir esta alianza a gafas inteligentes. Por su parte, Meta no se queda atrás, con rumores sobre nuevos visores compactos, las filtraciones de las Ray-Ban Meta 3 para finales de 2025, y la posibilidad de unas Meta Quest 3S Xbox Edition, así como gafas Oakley con IA. El HorizonOS de Meta también sigue evolucionando, e incluso se menciona el uso de tecnología MicroLED para futuras pantallas, augurando una calidad visual impresionante.

Más allá de los avances en hardware y software, la RV está demostrando su potencial en áreas de impacto social y, a su vez, enfrenta importantes debates éticos. En el Reino Unido, un estudio innovador comenzará en octubre para mejorar la salud mental de los granjeros, empleando terapia cognitiva basada en mindfulness a través de cascos de realidad virtual. Esta aplicación de la RV como herramienta de bienestar es un claro ejemplo de su lado más humano. Sin embargo, no todo es progreso sin cuestionamientos. Recientemente, denunciantes han acusado a Meta de haber suprimido investigaciones sobre los posibles efectos nocivos de sus productos de RV en niños, especialmente en Horizon Worlds, un tema que ha llegado incluso al Senado. Aunque Meta ha refutado las acusaciones, subrayando su compromiso con la seguridad, este debate es fundamental para garantizar un desarrollo responsable y seguro de la realidad virtual, especialmente para los usuarios más jóvenes.