Imagina encender tu tele, abrir Netflix o Amazon Prime Video y, junto a tus series favoritas, encontrar el partido de tu equipo. Suena bien, ¿verdad? Pues esa es la puerta que ha abierto Javier Tebas, el presidente de LaLiga. La noticia es que las grandes plataformas de streaming como Netflix, Amazon, HBO, Disney+ e incluso Apple TV+ podrían entrar en la próxima subasta para retransmitir el fútbol español. Tebas sabe que los tiempos cambian y que la gente joven ya no consume la tele como antes. Su objetivo es claro: llevar LaLiga a todas las pantallas posibles para seguir haciendo caja. Pero detrás de esta aparente modernización se esconde una estrategia para afianzar un control que ya es casi absoluto.

No nos engañemos, esto no va solo de que veas el fútbol más cómodamente. Al abrir la puerta a gigantes como Netflix, LaLiga no solo busca más dinero, sino consolidar su poder de una manera nunca vista. Al diversificar sus “socios”, se asegura de que nadie pueda hacerle sombra y sigue controlando el producto desde la raíz. Para nosotros, los aficionados, esto podría traducirse en el fin de las ofertas de las operadoras (que tampoco hay muchas) y en la necesidad de tener múltiples suscripciones para seguir a nuestro equipo. En resumen, LaLiga se está posicionando para convertirse en una mafia aún más grande, dictando no solo quién juega y cuándo, sino también cómo, dónde y a qué precio veremos el fútbol. El balón sigue rodando, pero el control del juego está cada vez más en los despachos.

La ironia es que a mas plataformas tengan futbol, más facil será encontrar emisiones Sparrow. Esto demuestra que bajo la mafia deportiva de amenazas y cortes a Cloudflare cada fin de , solo hay una cosa importante y no es el futbol, es el dinero.