Un paso de gigante para la exploración espacial ha tenido lugar en Cabo Cañaveral, Florida. Blue Origin, la compañía de Jeff Bezos, ha completado el traslado de la colosal primera etapa de su cohete New Glenn a la plataforma de lanzamiento LC-36. Este movimiento es un hito crucial en la preparación para el segundo lanzamiento del vehículo, que tiene una de las misiones más esperadas del año: enviar las sondas ESCAPADE de la NASA en un viaje directo a Marte. La imponente estructura, de casi 60 metros de altura, alberga el componente clave del cohete: siete potentes motores BE-4. Estos motores, que queman gas natural licuado, demostraron su enorme empuje en el vuelo inaugural y son el pilar sobre el que se apoya el futuro de las misiones de la compañía.

El traslado a la plataforma da inicio a la fase final de pruebas antes del despegue. El foco está puesto en el rendimiento de los motores BE-4, que funcionaron a la perfección durante el ascenso en su primer vuelo, pero no lograron reencenderse para permitir el aterrizaje y recuperación de la etapa. Blue Origin ha implementado una serie de acciones correctivas y la prueba definitiva llegará a mediados de este mes con un “encendido estático”, donde los siete motores se prenderán a la vez anclados en tierra. Este ensayo será la prueba de fuego que confirmará que los avances han sido exitosos y que el New Glenn está listo para abrir una nueva ruta hacia el planeta rojo y consolidarse en la nueva carrera espacial.