SpaceX acaba de lanzar una gran cantidad de información sobre su nave lunar Starship HLS (Sistema de Aterrizaje Humano) como respuesta a la decisión de la NASA de abrir la competición para el módulo de alunizaje de la misión Artemis 3. Este movimiento, que reduce la dependencia inicial de SpaceX, ha generado tensión, y la compañía de Elon Musk ha reaccionado mostrando un desarrollo más avanzado de lo que muchos creían.
Un Gigante con Ventajas Inigualables
La Starship lunar es un verdadero gigante. Ofrece un volumen habitable presurizado de más de $600\ m^3$, que es casi dos tercios del tamaño de la Estación Espacial Internacional. En comparación, es más del doble del espacio disponible en el módulo lunar de las misiones Apolo.
- Capacidad de Carga: Podrá aterrizar hasta 100 toneladas métricas de carga en la Luna. Esto es crucial, ya que permitiría llevar grandes elementos como hábitats lunares y, muy importante, reactores nucleares para establecer una presencia humana permanente.
- Diseño: Los nuevos renders muestran una cabina interior futurista con grandes ventanas panorámicas, sistemas de vida probados y un ascensor especial para bajar a los astronautas y a la carga a la superficie sin levantar demasiado regolito (polvo lunar).

Transparencia y Ahorro para el Contribuyente
SpaceX ha enfatizado que su contrato con la NASA es de “precio fijo”. Esto significa que solo reciben pagos al completar hitos exitosos, garantizando que los contribuyentes estadounidenses no asuman costes adicionales por retrasos o sobrecostes, algo que era común en contratos anteriores de la NASA con otras empresas. La compañía está incluso financiando por su cuenta gran parte del desarrollo general de Starship.
Avances Notables y el Próximo Gran Paso
La empresa ha revelado que ha completado 49 hitos clave, muchos antes de lo previsto, incluyendo pruebas fundamentales de:

- Soporte Vital: Sistemas de control ambiental y soporte vital a escala real.
- Aterrizaje: Pruebas de la pata de aterrizaje sobre regolito lunar simulado y demostraciones de software de navegación y aterrizaje autónomo.
El desafío más grande y el próximo gran hito es la prueba de transferencia de propelente en órbita, programada, junto con una prueba de vuelo de larga duración de la Starship, para 2026. Esta capacidad de repostar en el espacio es vital para que Starship pueda llegar a la Luna con toda su impresionante capacidad de carga.