La esperada actualización Windows 25H2 ha llegado, pero mi experiencia personal dista mucho de ser una mejora. Lo que Microsoft nos ha vendido como el futuro de la informática con IA integrada, se siente más bien como una carga masiva de $\text{bloatware}$ y una ofensiva directa contra nuestra privacidad digital.
Desde el momento de la instalación, el sistema te empuja agresivamente a usar una Cuenta Microsoft, un requisito que ya se siente forzado. Esta obligación no es casual, pues confirma mi mayor temor: el núcleo de las nuevas funciones de $\text{IA}$ no reside en mi equipo, sino que todo el procesamiento se realiza en la nube.
Esto implica que cada interacción, cada dato, cada foto que se beneficie de la supuesta “inteligencia” del sistema, se convierte en un flujo constante de información hacia los servidores de Microsoft. Se trata de un gigantesco motor de recolección de datos que cruza la línea roja de la confidencialidad. ¿Queremos realmente ceder nuestras fotos y documentos privados para que una IA funcione?

Al igual que yo, muchos usuarios en foros y redes sociales reportan una sensación de sistema inflado e innecesariamente complejo. Las aplicaciones preinstaladas, muchas de ellas inútiles para el usuario promedio, consumen recursos y ralentizan el arranque. Aunque existen versiones mas libianas como las N que trae el propio Windows aun deja muchas apps instaladas que has de desinstalar manualmente.
Mi recomendación: Instala una version N de Windows 25h2 oficial. Elimina lo que no uses. Usa una cuenta local y nunca te loguees con cuenta Microsoft.